Nuestra increible historia con los chimpancés de La Orotava

Sábado 9 de marzo de 2013
 

A finales del año 2011, voluntarios de EcoOcéanos, alertados por un comunicado que aparece en prensa sobre la supuesta mala situación de unos chimpancés existentes en el núcleo zoológico denominado Oasis del Valle (La Orotava, Tenerife), nos plantamos directamente en dicho lugar con el único objetivo de hablar con sus responsables para ver si era cierto lo que se decía en dicho comunicado.

 

Para nuestra sorpresa, no sólo no fuimos expulsados por acudir allí a preguntar, sino que el gerente de dicha empresa se alegró de que por fin viniese alguien para poder directamente analizar y contrastar con la propiedad la realidad sobre dichos animales. Lo que en un principio se denunciaba en la prensa como “ocultación de los chimpancés ante una posible mala situación de los mismos”, resultó ser en realidad que la empresa cambió su categoría legal, pasando de ser un zoo a una granja escuela. En consecuencia, se les impedía exhibir animales silvestres, pudiendo sólo mostrar animales domésticos y viéndose en la obligación de tapar las instalaciones de los animales silvestres que no pudieron recolocar.



Comprobando sus nuevas lingas, en su
anterior centro, para subir, colgarse y jugar

 

En esa situación estaban los chimpancés cuando nosotros llegamos: tapados al público por requerimiento legal. Sin embargo, desde la propiedad se les intentaba dar una atención correcta, aún siendo una ruina económica para la empresa por no poder exhibirse. No obstante, eso tampoco significaba que hubiese una atención óptima: las instalaciones estaban obsoletas y el enriquecimiento ambiental que se les ofertaba al grupo era muy escaso.

 

El grupo al completo el día anterior a su traslado: Izquierda CHURRERO (macho),
detrás SILVIA con su cría TONI, al fondo MARINA (la viejita) y a la derecha CLARA
con su cría de 3 años IVÁN

Nuestra segunda sorpresa fue cuando los responsables del centro -que ya habían manifestado públicamente su deseo de que estos animales fueran trasladados a un lugar donde tuviesen mejor atención-, no sólo no nos impidieron el acceso permanente a las instalaciones, sino que vieron como una ayuda el que pudiésemos acudir allí a proporcionar enriquecimiento ambiental a los animales y observar su comportamiento y su situación.

 

Nuestra situación de partida: grupo poco activo, grooming todo
el día, apatía generalizada

Fue así como un grupo de voluntarios de EcoOcéanos -que ignorábamos todo sobre chimpancés y que nuestro principal interés era el mar-, fuimos poco a poco aprendiendo de estos grandes simios. Conseguimos contactar con dos canarias conocedoras de estos animales, Vanessa Hernández y Silvia Carrillo (responsable del Instituto Jane Goodall en Canarias), que nos enseñaron mucho sobre cómo actuar con ellos y colaboraron activamente con nosotros para mejorar su situación y sus instalaciones. También contamos con el apoyo inestimable de un técnico de Ganadería del Gobierno de Canarias (Pedro Pelaez) y, sobre todo, el permanente asesoramiento de la organización Faada, y de su técnica Laura Riera, que incluso llegó a desplarzarse desde Barcelona a Tenerife para asesorarnos. Además, la cada vez mayor confianza en nuestro trabajo de voluntario por parte de los responsables de Oasis del Valle y de sus cuidadores.

 

Preparando enriquecimiento, para luego esconderlo en zona exterior

Otro tipo de enriquecimiento para los chimpancés en una de nuestras jornadas
 

Más enriquecimiento...todo esto en su anterior centro

En anteriores entradas en nuestra web ya contamos las mejoras que efectuamos y las conclusiones de nuestras observaciones sobre la situación de la familia. De cómo encontramos, por ejemplo, a una hembra muy deprimida y como conseguimos que se convirtiera en un individuo normal del grupo. En todo momento sabíamos que nuestro papel allí era provisional, y que desde la administración competente se le estaba buscando una salida a ese grupo familiar. La situación de los centros de rescates de chimpancés (el lugar idóneo para su traslado) tanto en España y como en Europa es de absoluta saturación, por lo que sabíamos que su futuro pasaba por un traslado a un núcleo zoológico.

 

CLARA pasó de ser un chimpancés deprimido

a un miembro más de la familia. Siempre con

su cría IVÁN a cuestas. La más noble del grupo.

No obstante, en diciembre pasado, cuando ya los niveles de relación con los animales era muy intenso (y después de la sorpresa que nos causó el nacimiento de un nuevo individuo en la familia), nos llegó la noticia de que la administración competente pretendía una solución final que consistía en separar al grupo familiar en dos, mandando a uno de los grupos a península y al otro a Loro Parque. Eso nos llenó de tristeza. Conocedores como éramos de la familia, sabíamos que su separación, tal como estaba planteada, podría ser un auténtico desastre. Automáticamente, con el apoyo de varias organizaciones estatales especializadas en primates y con la coordinación de Faada, se remitió escrito a Madrid a la administración competente para alertarlos de la equivocación del planteamiento que tenían.

El entonces pequeño de la familia IVÁN, ahora tiene dos nuevos
compañeros para el juego: TONI, y el hijo de MARINA que creemos
ya tendrá su nombre asignado

Paralelamente, contactamos con Loro Parque, para preguntarles si ellos eran copartícipes de alguna forma de esa decisión de separar a la familia. Al decirnos que no, que ellos tenían capacidad de recibir a todo el grupo, nos planteamos qué hacer. Desde aquí queremos aclarar que nuestra asociación es, en general, crítica con los zoos, y en particular, rechazamos de plano cualquier espectáculo que se realice con animales silvestres. Aún así, el posicionamiento de todos los miembros de la Asociación fue unánime: si la administración competente había decidido trasladar a los animales a dos zoológicos, uno de ellos en península, la mejor opción era intentar que todos los animales se quedaran en Loro Parque. Los motivos eran muchos: cercanía, sencillez en el traslado, clima inmejorable, atención de primer orden (dentro del mundo de los zoos), y sobre todo, parecía la única posibilidad de mantener a la familia unida.

Parte de la familia en el termitero que hicimos reciclando una
bobina para cableado.

CHURRERO de siesta e IVÁN buscando cualquier cosa para jugar

MARINA y SILVIA están muy unidas, MARINA adoptó a
SILVIA cuando ella era muy joven y mantienen contacto de adultas

Padre e hijo, CHURRERO e IVÁN

SILVIA con su cría TONI e Iván.
 

 

Finalmente, la administración competente desde Madrid nos informó que los animales se trasladarían todos a Loro Parque, lo cual desde aquí queremos agradecer profundamente. Se ha impuesto la lógica, y lo fundamental se ha conseguido, mantener a la familia unida. El traslado ya se ha efectuado. 

La gran sorpresa "la viejita MARINA" un día antes
del traslado nos sorprendió con un parto.

Una vez ubicados en Loro Parque, nuestra intención es seguir yendo a ver a Churrero (el macho dominante); Clara y su hijo Iván; Silvia y su bebé Toni, y finalmente Marina, la supuesta “viejita”, que pocos días antes del traslado nos sorprendió con un nuevo parto. Nos gustaría poder influir en las decisiones de futuro sobre esta familia, como por ejemplo que de forma inmediata se les pusiese parches anticonceptivos a las hembras. Pero eso va a depender de la administración competente y del propio Loro Parque.

En cualquier caso, cuando vemos el vídeo de la situación actual en la que está la familia, nos llena de orgullo saber que hemos sido importantes para su buena salud física y mental actual, y también importantes para que el grupo permanezca unido. Sabemos que habrá gente que no entienda nuestra aportación y que recibiremos críticas por lo aquí narrado (unos porque consideran que estamos supuestamente justificando el cautiverio de estos animales, otros por colaborar con núcleos zoológicos….). Todo esto no es cierto, pero aún así recibiremos críticas. Pero lo que nadie conseguirá es quitarnos el tremendo orgullo de que esta familia está en la actualidad mucho mejor que lo que estaba hace año y medio, en buena parte por nuestra aportación.
 

Gracias, Marina, Churrero, Clara, Silvia, Iván y Toni, por dejarnos aprender tanto sobre ustedes y, también, sobre nosotros mismos…